El negocio de la familia Starzinger se remonta a más de 100 años de historia de la empresa. Desde sus comienzos a principios del siglo XX hasta el día de hoy, la familia Starzinger siempre se ha mantenido fiel a sus principios: responsabilidad por nuestros empleados, clientes y consumidores, además del compromiso con valores culturales y tradicionales de nuestro país de origen.
Fue en 1906 cuando el tabernero Josef Starzinger sentó las bases de una empresa de bebidas en Frankenmarkt que crecía a un ritmo constante y se gestionaba con visión de futuro mientras envasaba gaseosa y limonada.
August Starzinger I, nacido en 1912, dirige la empresa durante los difíciles años de la posguerra tras el turbulento periodo de la Segunda Guerra Mundial. Con la reconstrucción llega el cambio a la automatización. Esto plantea a August Starzinger I una gran oportunidad de expansión. Los habituales carros tirados por caballos y carretillas, utilizados para abastecer a las posadas con limonada y gaseosa Starzinger, se sustituyen por camiones. Además del envasado bajo licencia de las marcas Afri-Cola, Frucade y Almdudler, August Starzinger I impulsa la producción de marcas propias. De esta forma, defiende su posición como empresario independiente.
En 1977, August Starzinger, nacido en 1943, se hace cargo de la empresa de su padre. Junto con su esposa Ingeborg dirige ahora la planta de envasado de limonada con 13 empleados a su cargo. Llevaba trabajando en la empresa desde 1959.
En ese momento, la planta de envasado aún se situaba en el centro de Frankenmarkt, donde no era posible ampliar sus instalaciones. El único requisito para su reubicación era contar con un suministro de agua de primera categoría. El agua mineral del Frankenmarkt de hoy fue encontrada en los límites de la localidad, a una profundidad de 80 metros. Este sería el lugar elegido para construir la moderna planta de envasado actual. Mediante la compra de terrenos vecinos y la ampliación de los edificios que había en ellos, la empresa alcanza su tamaño actual y se convierte en la sede del grupo empresarial de bebidas Starzinger.
Tras la muerte del propietario de la cervecera de Frankenmarkt, August Starzinger II compró la cervecería Bräu am Berg en 1985 con la intención de continuar con el negocio como una pequeña empresa tradicional sin grandes deseos de expansión. Hoy en día, esta empresa tradicional de Alta Austria es una cervecera privada con el lema «klein, aber fein» («pequeña pero exquisita»).
Durante la ola de privatización de las empresas estatales, August Starzinger II compra a Heilmittelwerke Wien en 1989 las marcas de agua mineral JUVINA (envasada en Deutschkreutz/Bgld.) y Long Life (envasada en Bad Radkersburg/Stmk.). Estas aguas se complementan perfectamente con los productos de la casa matriz de Frankenmarkt (agua mineral y limonadas).
En 1989, la apertura hacia el Este también marca el comienzo de una fuerte expansión en los mercados orientales. Además de las tradicionales plantas de embotellamiento de vidrio, también se construyen modernas plantas de envasado de botellas de plástico PET y latas de aluminio.
Un año más tarde, adquiere la empresa de agua mineral de Bad Bük, Hungría. La sede de la empresa está situada en Budapest, donde Markus Starzinger (hijo de August Starzinger II) dirige la empresa tanto a nivel nacional como de cara a las exportaciones al resto de países del Este. En el curso de estas metas de exportación, se adquiere en 1991 la cervecera Aspach de Alta Austria. Esta compra permite aumentar considerablemente la exportación de cerveza.
En 1995, se compra la tradicional marca austriaca Schartner Bombe, con su planta de producción de Bad Hall, y se reconvierte en una marca fuerte. Durante las constantes mejoras de calidad, la producción de Schartner Bombe se traslada a la planta de producción de agua mineral de Frankenmarkt en el año 2000.
Como consecuencia del constante crecimiento de la variedad de marcas, Ludmilla Starzinger funda su propia agencia de publicidad en Frankenmarkt en 1998. Esta agencia se encarga del desarrollo, diseño y comercialización de los productos. Esto hace posible ofrecer a los clientes un servicio completo: del sabor a la etiqueta.
En 2010 Ludmilla Starzinger asume la responsabilidad general del grupo empresarial Starzinger, que tiene alrededor de 250 empleados y se encarga del envasado de alrededor de 1000 productos internacionales. Con la mirada puesta en el futuro, nunca olvida la filosofía de los fundadores de la empresa: asumir la responsabilidad por los empleados, clientes y consumidores, así como comprometerse con los valores culturales y tradicionales de su país de origen.
Después de formarse para convertirse en técnico de bebidas y maestro cervecero, Victor Starzinger se hace cargo de la gestión de todas las instalaciones de producción. En 2015 se convierte en el propietario de la cervecera privada Bräu am Berg y, por lo tanto, también asume la responsabilidad de la producción de cerveza.
Además, las instalaciones de producción de Frankenmarkt y la cervecera privada de Aspach reciben la certificación del IFS.
La cervecera privada Bräu am Berg recibió el certificado del IFS; asimismo, se construyó un centro logístico con más de 12 000 m² de almacén.
En Frankenmarkt y Deutschkreutz se están construyendo nuevos edificios de oficinas, y la empresa de Deutschkreutz se está preparando para obtener el certificado del IFS, para lo que se están llevando a cabo inversiones.
Con motivo del 111.º aniversario de la empresa, se inaugura el nuevo centro de oficinas, desde las que se controlan las actividades internacionales del grupo empresarial de bebidas. Además, la planta de PET más moderna del mundo está instalada en la planta principal de Frankenmarkt.
